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La actriz Libertad Leblanc, famosa por su físico exuberante desde la década de 1960, cuando apareció como la competidora rubia de Isabel Sarli, y cuyas películas tuvieron alcance internacional, falleció este jueves a los 83 años en su hogar del barrio porteño de Palermo, informó la Asociación Argentina de Actores en un comunicado en el que extiende sus "condolencias a su hija, familiares y seres queridos".

Nacida en Guardia Mitre, en la provincia de Río Negro, en 1938, Libertad María de los Ángeles Vichich poseía junto a su deslumbrante belleza un carácter indómito y precozmente feminista, pues si bien estuvo casada con empresarios importantes, siempre fue ella quien manejó su carrera y defendió sus labores profesionales.

Alejada de la actividad artística desde hacía décadas -su última aparición ante las cámaras fue en "Furia en la isla" (1978)-, seguía de cerca la distribución de sus películas en el exterior y solía mostrarse en tren social en numerosos estrenos teatrales, siempre rodeada por amigos personales y admiradores.

En los últimos meses venía sufriendo un delicado cuadro de salud que se le complicó con dificultades cardíacas y renales, además de un principio de Alzheimer, por lo que con el advenimiento de la pandemia de coronavirus su hija Leonor Barujel-Vichich, kinesióloga y residente en Suiza, le había hecho construir un ámbito de protección sanitaria.

Según sus allegados, el pasado marzo había sido internada de urgencia en el Hospital Rivadavia por una severa neumonía, aunque el decaimiento de su salud comenzó durante un viaje a España en 2018, que hizo para vender un departamento de su propiedad.

Allí sufrió una afección cardíaca y cuando regresó se notó que su salud no era la misma; si bien comenzó un tratamiento médico "se la veía muy decaída, pasaba mucho tiempo en la cama y comenzó con un principio de Alzheimer", relató la periodista Adela Montes, amiga íntima de la estrella a un medio especializado.

Su única hija, fruto de su matrimonio con el recordado empresario teatral Leonardo Barujel, vive en Suiza con sus hijos y su esposo, y por las razones sanitarias conocidas no pudo conseguir pasaje para estar junto a su madre en estos dramáticos momentos y debió organizar las exequias desde Europa.