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Benjamín Vicuña suele recordar en las redes sociales a su hija Blanca en cada aniversario, en cada cumpleaños. en cada fecha simbólica. Eso en las redes. En su mente y en su corazón, seguramente la recuerda a diario, en muchos momentos. Con entereza y dignidad, ha sabido seguir adelante, a pesar de haber sufrido el dolor más grande que un ser humano puede atravesar.

 El dolor, sin embargo, durará toda la vida. Y la búsqueda de sanar o de aprender a convivir con esa pena también. Tanto el actor chileno como Pampita, su exmujer y la mamá de Blanca, la han homenajeado, cada uno a su manera, cada uno como fue pudiendo: con una plaza que lleva su nombre, con una suelta de globos, con un mensaje en instagram que a veces fue un texto escrito desde el corazón y otras tal vez solo una foto de una rosa blanca y un corazón.

Vicuña dio en las últimas horas una entrevista al prestigioso diario El Mundo de España donde habló entre otras cosas de su carrera como actor y del lanzamiento de su marca de perfumes B. «Me atreví a hacer perfumes por Antonio Banderas. Esa es la verdad. Es que él es un referente y, gracias a él, pude superar ciertos prejuicios. Eso de ‘¿cómo yo voy a tener un perfume? ¡Si soy un actor serio!’… ¿Y por qué no?» , contó.

Pero lo más importante es que reveló que está trabajando en lo que considera el homenaje más importante que le hará a su hija Blanca, quien falleció el 8 de septiembre de 2012, con solo 6 años, por una neumonía hemorrágica.

«Estoy escribiendo un libro sobre ella… Tiene que ver con la transformación del dolor y el duelo de mi hija», contó Vicuña. «Esto es lo más personal que he hecho… Yo suelo esconderme detrás de los personajes que hago. Pero esto de escribir ha sido catártico y necesario. Es un homenaje gigante y, a la vez, un salvavidas para muchas personas, familias y padres que han atravesado lo mismo que yo… Que, por momentos, no se ve la luz. No se ve el otro lado del río… Y creo que estos libros sanadores o de autoayuda pueden ser de gran ayuda. Y yo decidí hacerlo porque me escribía mucha gente. Inevitablemente, me transformé en un embajador del dolor», reveló.